Pero, me dirá usted, ¿toda una categoría gramatical para una sola palabra?

Antónimo: Es la expresión gramatical que se expresa como contrario a otra categoría gramatical.

Tal categoría gramatical reemplaza las preposiciones castellanas y, en el primer caso, también la conjunción.

A partir de una palabra se pueden formar otras, relacionadas con la primera, pero de una categoría gramatical distinta.

Cuando percibimos el habla, somos conscientes de algo más que de la identidad y la categoría gramatical de las palabras.

Además, una función se encarga de etiquetar las palabras de acuerdo a la categoría gramatical y se analiza cada elemento de la oración.

Acaso esta categoría gramatical -entidad-locativo-centralizaría la atención que una perspectiva latino-céntrica traspone al buscar la diferencia del género y la del plural.

El vocabulario castellano-kwenya es mucho más sencillo: solo recoge la palabra castellana, con su categoría gramatical, y todas las palabras en kwenya equivalentes.

Por tradición, se analiza como topónimo, pese a la falta de un sufijo locativo que legitime su categoría gramatical: nombre (nomos) de lugar (topos).

También nos permite descomponer un texto conforme a las categorías gramaticales.

En contraste, el cuadro siguiente recapitula algunas categorías gramaticales del sustantivo.

El género de los sustantivos se extiende a otras categorías gramaticales, incluidos los pronombres y los adjetivos.

-Noes la misma categoría gramatical, pero voy a darlo por bueno.

De no ser las categorías gramaticales, quizás el vocabulario de las instituciones políticas legisla el mundo en su veredicto.

El siguiente recuadro sintetiza las categorías gramaticales descritas para el sustantivo, al igual que resume las características tipológicas expuestas.

A la vez, se necesita discernir las categorías gramaticales, las mito-poéticas y los conceptos epistemológicos que derivan del náhuat-pipil.